EL CULTO EUCARÍSTICO
El culto eucarístico
Jesús está presente en la Iglesia de diversas maneras: en su palabra, en los sacramentos, en los pobres, en los enfermos, pero, sobre todo, esta presente en la Eucaristía.
En la presencia eucarística se cumple literalmente la promesa de Jesús a los discípulos poco antes de volver junto al Padre: "Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días gata el final de los tiempos".
Puesto que Cristo está verdaderamente presente en las hostias consagradas que quedan después de la celebración eucarística, estas se conservan con la máxima reverencia y se guardan en vasos sagrados dentro del Tabernáculo o Sagrario.
Se conservan por dos motivos: para poder llevar la comunión a los enfermos que no pueden asistir a la celebración eucarística y para facilitar la adoración de los fieles. Al sacramento de la Eucaristía se le debe rendir el culto de latría, es decir de adoración reservada a Dios, tanto durante la celebración eucarística como fuera de ella.
Por este motivo, el tabernáculo es el lugar más venerable de una Iglesia, y los fieles expresan ese respeto y esa adoración mediante el gesto de la genuflexión. La Iglesia también aconseja a los fieles que dediquen un tiempo para permanecer en silencio ante Jesús Sacramentado, en actitud de adoración y de amor.
Además de esta adoración privada, la Sagrada Eucaristía también es presentada a los fieles para la adoración pública y solemne. Es lo que se hace, por ejemplo, en la Solemnidad del Corpus Christi, cuando el Santísimo Sacramento es llevado en la custodia por las calles de muchos pueblos y ciudades.
Que tema tan importante para nosotros los cristianos católicos, un buen tema Álvaro
ResponderBorrarGracias Andres
BorrarMuy buen tema compañero y bien redactado
ResponderBorrarGracias por tus observaciones
BorrarExcelente tema y lo explicas muy bien
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